Enrique Staines

La falta de claridad de nuestro negocio nos lleva frecuentemente a suponer información que es crucial y a dudar de nuestras acciones, por lo que no recibimos los beneficios que nuestra marca debería darnos.

El mercado de la belleza es uno de los más complejos por lo fácil que puede ser hacer sentir a alguien mal o incómoda(o), entre otros factores. Hoy es posible tener éxito conociendo a tu cliente potencial y utilizando las palabras correctas. 

El inmobiliario es un sector complicado y reprimido, sin embargo, después de la pandemia y estar en casa tanto tiempo, se ha valorado el espacio y las características en una vivienda. Hoy es posible vender o rentar con la fuerza de las palabras.

El éxito de un buen vendedor dedicado a tu empresa 24/7 es el conocimiento de tus clientes, sus gustos, preferencias, expectativas y lo verdaderamente crucial: que utilice las palabras correctas que comuniquen los beneficios de tu producto.

Si le vas a escribir una carta, un correo electrónico, un folleto al jefe de compras, al director médico o al de RRHH de la empresa, piensa sólo y únicamente en él.

Aleja los ‘no’ de tu camino y a todos los que te digan que lo que pretendes es súper difícil o imposible.

Esto puede no parecer tan relevante como lo es, sin embargo, el no dar razones de peso que interesen a tu cliente potencial para que adquiera tu producto, es tan grave que no lo comprará. Es la típica respuesta psicológica: ¿Y yo por qué?, ¿Por qué tu lo dices?

Al tener un problema o una necesidad específica, lo único que buscas y quieres es una solución, una respuesta clara y concreta, sin rollos abstractos ni rodeos innecesarios. Sólo esperas un “no te preocupes, nosotros tenemos la solución que necesitas.”

¿Tú crees que alguien realmente necesita una tablet, comer chicharrón en salsa verde en lugar de ensalada o tener siete pares de zapatos, ir a Tenerife de vacaciones?