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Promociones: Percepciones

Carlos Herrero plantea una reflexión en torno al uso de las redes sociales y las consecuencias que implica el no medir su potencial.

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CARLOS HERRERO

“SE HA CONVERTIDO EN NÓMADA DIGITAL”

El concepto de nativo digital se ha visto superado por el de nómada digital. Esta es, quizá, la mejor forma de enriquecer el concepto de nómada, que siempre nos ha causado ruido.

Quién no quisiera ser nómada digital y recorrer el mundo hablando, informando, comunicando, conversando. Transmitir experiencias y momentos relevantes desde la horizontalidad infinita de las redes sociales.

El nomadismo digital significa estar cumpliendo un trabajo, con su propia misión y propósito desde cualquier parte del mundo gracias a la conectividad y conversación que se puede establecer desde cualquier parte del mundo.

Requerimos de la vida presencial con todo lo que conlleva: encuentros, conversaciones, abrazos, reuniones; pero un trabajo organizado actualmente por objetivos, por contactos eficientes, por relaciones de valor y por resultados medibles, se puede realizar como nómada digital.

Ser nómada, es una forma de vida con debilidades y fortalezas como lo es también la vida monástica que se centra en la permanencia y que tantos beneficios ha traído para la sabiduría y la cultura, como al mismo tiempo algunos anquilosamientos propios de la forma de vida.

Nunca es tarde para iniciar nuevos estilos de vida y de trabajo. Estos dos elementos van intrínsecamente unidos. Nunca es tarde, para seguir dotando de humanidad a las herramientas tecnológicas que se presentan en el día a día. Los cerebros que hoy piensan continuamente desde los laboratorios de Silicon Valley hasta otros muchos dispersos por el mundo que facilitan la vida cotidiana y nos aportan beneficios extraordinarios.

Repetir las aplicaciones de las que dependemos afortunadamente todos los días, resulta obsoleto, anticuado y poco creativo. Si se coloca en Google la búsqueda, por ejemplo, de “herramientas digitales para monitoreo de medios” pueden aparecer más de 70. Lo mismo sucede para organización, trabajo, viajes y otras muchas situaciones relevantes de la vida.

Empresas como Meta son un modelo natural en todo este desarrollo. El contacto de planeación puede estar en Sao Paolo, el de administración y compras en Dublín, el de seguimiento diario en Ciudad de México y el estratega a largo plazo en Buenos Aires. Cuando llega la oportunidad de abrazar y comer con cada una de estas personas, es un gozo maravilloso, pero mientras tanto el trabajo funciona y logra sus objetivos.

Por supuesto que otros muchos trabajos requieren de la permanencia como la minería, la movilidad, la siderurgia, las plantas productivas. No todo el mundo puede nomadizarse; pero todo el que pueda, debe realizar la inmersión adecuada para ello. Y para llegar a ello, hay que superar el espacio y el tiempo, o mejor dicho modificarlo para mejor beneficio de nuestra vida y de la actividad que realizamos en ella.

Los nómadas, nos enseñan a pensar en los recursos naturales y vitales. No se puede sobrevivir fuera de determinadas condiciones. Pero una vez establecidas y aceptadas, se hace camino al andar. Hay que depender menos del reloj y del espacio de oficina (siempre necesarios) y creer más en la conversación eficiente que construye objetivos medibles y por lo tanto mejorables.

La llave se centra una vez más en la persona y sus hábitos organizativos y de visión. Y desde luego, hay personas para todo. Pero se puede y se debe dar saltos profesionales para que la vida discurra de la mejor manera para todo y para todos. Después de la lectura del libro “Las 5 disfunciones de un equipo”, entendí perfectamente que los objetivos son cuantificables. Me costó aceptarlo, pero es la única realidad.

El nomadismo digital se debe cimentar en esta base bien definida: objetivos cuantificables que traerán como consecuencia objetivos cualitativos. Sumar a los objetivos realizados y darles la fuerza de valor que requieren. Si a todo esto le añadimos un poco de creatividad y lo aderezamos con la suerte que nos puede acompañar estaremos aportando nuevas formas de trabajo a los logros que nos exige.

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