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Se estima que en 2022 el mercado del metaverso valió cerca de 650 mil millones de dólares y alcanzaría los 783,3 mil millones para 2024.
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Siete de cada diez organizaciones consideran que las experiencias inmersivas serán un elemento diferenciador clave en sus mercados.
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Según datos de Analysis Group, el metaverso podría tener una contribución del 5% en el Producto Interno Bruto de LATAM para el 2031.
La curiosidad por el metaverso es cada vez más grande en todo el mundo y con la llegada de este 2023 las experiencias inmersivas prometidas por la industria no pasarán inadvertidas por los consumidores, pues estos ya quieren que se pase de la expectativa a la realidad.
Recordemos que cuando Mark Zuckerberg explicó este espacio virtual, indicó que los usuarios tendrán la posibilidad de interactuar y conectarse con otros para jugar, trabajar, comprar y explorando desde cualquier parte del mundo real, pero el metaverso de Meta Platforms no es el único a explorar, en un año han crecido más de una red de intercomunicación virtual donde los usuarios pueden acceder a diversos eventos (deportivos, conciertos, museos), participar en videojuegos y hasta comprar productos y bienes virtuales o reales.
Ante el “nuevo mundo”, no es de extrañar que el CEO de Meta invirtiera 18 millones 500 mil de dólares a su división realidad virtual y a la realidad aumentada y que marcas como McDonald’s, Nike, L’Oreal, Adidas, Prada, Ralph Lauren, Dior, Balenciaga, Converse, Sony, Coca-Cola, Ferrari, Levi Strauss, New Balance Athletics, Versache, Heineken, Unilever, L’Oreal, Sotheby’s y Samsung, Gucci, Louis Vuitton y muchas más empezaran a incluir su presupuesto en este eje.
No obstante, hoy es notorio que los niveles de compra que se vieron el año pasado no son igual de exorbitantes dentro de la Web 3.0, pero el mercado sigue creciento y entre más proyectos adopten esta tecnología, más adeptos conectados crearán comunidades potenciales de atracción.
Metaverso atrapa a consumidores; 90% lo quiere experimentar en 2023
El metaverso es la tendencia en boca de todas las organizaciones, industrias, marcas, influencers y consumidores, pues sus experiencias inmersivas buscan ser el canal esencial de las interacciones a nivel comercial, empleo, entretenimiento y mucho más.
Por ello, el Instituto de Investigación Capgemini realizó una encuesta a 8 mil consumidores y mil organizaciones en 12 países, encontrando datos reveladores sobre lo que los usuarios esperan encontrar en este nuevo año, ya sea a través de cascos o navegadores móviles, web 3.0, etc., lo que nos deja una idea de las necesidades y exigencias que impondrá este mercado para los profesionales del marketing y la publicidad.
Y es que, según el estudio “Inmersión total: Cómo las experiencias inmersivas y el metaverso mejoran la experiencia y las operaciones del cliente”, el 77 por ciento de los consumidores a nivel global espera que el metaverso y sus múltiples funciones lleguen a influir en su forma de interactuar con las personas, marcas o servicios cotidianos; mientras tanto, los pocos consumidores que ya han tenido un acercamiento experiencial con este tipo de ecosistema inmersivo (tres cuartas partes), indican que hay un potencial amplio para que la tendencia crezca en prácticamente todos los sectores.
Asimismo, el informe revela que, si bien el metaverso descentralizado real, basado en la tecnología blockchain, aún está en desarrollo, las enormes oportunidades que ofrece para impulsar el valor en toda la empresa ya están en marcha.
“Estamos empezando a ver un enfoque más reflexivo y detallado en el diseño de experiencias inmersivas, y específicamente del metaverso (…) Este informe apoya la idea de que el interés inicial en el metaverso orientado al consumidor, impulsado por las inversiones de los principales actores, debe considerar debidamente los verdaderos retos en torno a la ergonomía, la accesibilidad, la seguridad y la privacidad, que las organizaciones se esfuerzan ahora por abordar. El potencial del metaverso es realmente transformador y la curiosidad de los consumidores sigue siendo alta. Las experiencias inmersivas, incluido el metaverso, para casos de uso interno podrían tener un mayor impacto para las organizaciones, especialmente a corto plazo“, dice Charlton Monsanto, Líder Global de la Oferta de Experiencias Inmersivas de Capgemini.
De acuerdo al informe y las entrevistas realizadas a ejecutivos y socios tecnológicos, diversas organizaciones experimentaron en 2022 con iniciativas inmersivas y del metaverso, sobre todo para mejorar su eficiencia operativa, dando como resultado tiendas minoristas con visualización virtual para la planificación de espacios y equipos de ventas; capacitación y educación para profesionales de la salud, donde se permitió a cirujanos planificar, ensayar y realizar intervenciones utilizando cascos y escáneres 3D de pacientes; desarrollo de prototipos digitales para la industria automotriz en donde se utilizó la realidad virtual para revisiones de diseño e ingeniería, reduciendo el número de prototipos construidos y ahorrando millones de dólares de inversión; entre muchos otros ejemplos.
Ahora, con el 2023 iniciando, muchas organizaciones carecen de una estrategia clara para escalar sus iniciativas inmersivas y en el metaverso, todo ello contemplando ya en sus planes tecnologías de realidad aumentada (RA) y realidad virtual (RV), específicamente para el sector de productos de consumo y comercio minorista (CPR).
Algunas empresas están probando casos de uso inmersivos como la RA para la decoración virtual del hogar, productos electrónicos y otros artículos (24 por ciento), o para crear nuevas experiencias más atractivas para los consumidores (25 por ciento).
Según el informe, 66 por ciento de las organizaciones ya tiene una hoja de ruta de 1 a 2 años para las experiencias inmersivas y el 15 por ciento de las organizaciones tiene como objetivo tener cierta presencia en el metaverso dentro de un año, mientras que el 45 por ciento cree que será la tendencia dominante dentro de tres años.
Además de los factores externos que obstaculizan estas iniciativas (falta de madurez de la tecnología, carencia de infraestructura sólida de conectividad, etc.), el informe revela que existen importantes retos internos para que las empresas aprovechen plenamente este interés de los consumidores y aumenten su escala: falta de planificación estratégica y, para casi el 40 por ciento de las organizaciones, las iniciativas de inmersión siguen considerándose proyectos puntuales en lugar de un eslabón de una cadena de mejora continua. Casi dos terceras partes (62 por ciento) de las empresas admite que no existe un compromiso de la dirección con las iniciativas de inmersión y más de la mitad (56 por ciento) menciona que no tiene una hoja de ruta clara para su adopción.
Así, la visión general se podría decir que gira en torno a la transformación y evolución de la propia tecnología, pues la curiosidad por el metaverso pasó de centrarse sólo en la red de mundos virtuales que este ofrece, para consolidad verdaderas acciones para casos de uso por parte de consumidores o empleados y lugares de trabajo; por ello, hoy más que nunca las marcas tendrán que abordar ejes de seguridad, privacidad e inclusión antes de crear y desplegar sus espacios virtuales, equilibrando la innovación con regulaciones que les ayudarían a anticiparse a la inminente regulación que se espera en este ecosistema.
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