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CB Insights dio con la serie de razones por las que un negocio fracasa.
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“The Millennial Economy 2018” es un estudio que tiene cifras concretas de por qué un negocio fracasa.
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The Failure Institute tiene porcentajes de emprendedores con el deseo de lanzar un nuevo negocio, después de que fracasaron con su última startup.
Una mala broma afectó a un emprendedor de pasteles y da prueba de los protocolos que hoy en día se deben de seguir, para evitar malas prácticas que afecten a los negocios de recién lanzamiento.
Si vemos los resultados del estudio conducido por CB Insights en este se advierte que la principal razón por la cual un negocio falló es porque el 38 por ciento de estos no supo cómo asegurar entrada de capital al negocio. Un 14 por ciento lo hizo porque no contó con el equipo adecuado.
Ante ambas cifras van dos interesantes casos que no permiten visualizar los efectos de las malas prácticas en un negocio y las soluciones que se llevan a cabo ante estos problemas, que pueden servir de caso de negocio para encontrar alternativas ante una posible solución que es limitada o tajante en su propuesta.
Los negocios padeciendo problemas no es una patología nueva, por el contrario, hay estudios con años de anticipación a la contingencia sanitaria, que se han efectuado dando con los obstáculos que segmentos muy específicos de emprendedores han tenido que lidiar.
En “The Millennial Economy 2018” se dieron cuenta que un 38 por ciento no contaba con el conocimiento financiero para iniciar un negocio.
“En 2018, el 38 por ciento de los Millennials en los Estados Unidos dijeron que su mayor obstáculo para crear su propio negocio era que no tenían los medios financieros para hacerlo. Por otro lado, solo el nueve por ciento dijo que no sabe cómo iniciar un negocio”, explicó Statista al presentar este estudio.
2 mil pasteles por mala broma
Yadira Reyes mostró la faceta más complicada de su emprendimiento, cuando anunció la venta a en remate de 30 pesos por pastel o dos por 50 pesos, cuando dio a conocer que un consumidor actuó de mala fe y le hizo un pedido de dos mil pasteles, que no pagó ni recogió.
Tras dar a conocer el mal episodio de su emprendimiento, la creadora de pasteles fue criticada entre escépticos que no creyeron en su historia, mientras que que fue apoyada por otros usuarios.
Así como hay clientes que hacen pedidos a emprendedores p or los cuales no pagan, también hay emprendimientos víctimas de malos elementos, cuando Vocamx reconoció que su community manager hizo un mal ejercicio de sus redes sociales, al agredir a una consumidora que solo preguntó por especificaciones de una prenda. La marca ofreció cerrar como sacrificio.
De los estudios a la práctica
Hay un claro desconocimiento de los principios financieros para operar un negocio en su arranque, que lleva a los emprendedores a padecer de malas prácticas, como si se tratara de una enfermedad crónica, porque mal tratada lleva a la muerte a quienes la padecen.
Ante estos riesgos es importante plantearse alternativas antes de aceptar un pedido o contratar talento para un emprendimiento, sobre cómo operar ante fallas en estos momentos o personal clave, que se consideran para poder mejorar las prácticas en el mercado y lo más importante, para poder establecer actividades que al día de hoy nos recuerdan la capacidad que tiene una idea de ser relevante en el mercado.
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