Miguel Bosé se suma con “Bosé, La serie” a los actores o cantantes que cuentan su historia en una serie biográfica como han hecho antes Paquita “La del Barrio”, Alejandra Guzmán, Juan Gabriel, Luis Miguel y otros tantos más. El formato tiene el atractivo de “adentrarse” y “revelar” nuevos aspectos de figuras conocidas, más o menos polémicas y sobre las cuáles hay curiosidad alrededor de sus vidas. Más allá del negocio que son, a través de un contenido audiovisual, las series tienen tres ventajas estratégicas, en especial, para los cantantes:
Vigencia
La serie trae al presente a una figura que, aunque quizás siga en los medios no necesariamente está en la agenda o con la vigencia de antes. Vaya, Alejandra Guzmán sigue dando conciertos y lanzando sencillos, pero su serie, “La Guzmán” la expuso de una manera distinta. Es el mismo caso de Gloria Trevi, cuya serie se ha prometido para 2023 después de un largo proceso de gestación. Es más, ambas tuvieron una gira juntas, pero ninguna es hoy en día una artista en el mejor momento de su carrera como quizás Danna Paola. La serie, como pasa ahora mismo con Miguel Bosé, devuelve el reflector y recuerda que siguen presentes. Incluso para figuras como Jenny Rivera o Selena, las series ayudan a que no se queden sólo en el recuerdo.
Reactivarse
La vigencia le sirve a la figura para algo muy sencillo: reactivarse. Algunas figuras lo han aprovechado mejor que otras, pero estar de nuevo en la agenda es la mejor manera de lanzar un nuevo material o sencillo. Hubiera sido lo ideal para Luis Miguel, por ejemplo. Aún así, el que temas emblemáticos de su carrera aparecieran en los episodios y se hablara de “la historia detrás” hicieron que se colorará de nuevo entre los cantantes con más reproducciones.
Adueñarse de la narrativa
Este es el aspecto más relevante. Las series de Vicente Fernández, tras su fallecimiento, “El último rey” de Televisa y “El Rey” de Netflix estuvieron en controversia. La primera salió primero y adapta la novela homónima de Olga Wornat; no fue autorizada por la familia de Fernández. La segunda se empezó a producir cuando Vicente Fernández vivía y está respaldada por la familia. La propia bioserie de Luis Miguel lo incluye en la tercera y última temporada cuando, dentro de la ficción, a Luis Miguel se le comenta que hay planes para contar su vida y que podría hacerse sin su autorización, por lo que sería conveniente que él mismo la contara. Su respuesta inicial es negativa, pero luego cambia de opinión. Por un lado, hacer la serie le permite monetizar con su propia imagen en lugar de que lo hagan otros. Por otra parte, le permite decidir qué quiere contar y cómo lo quiere contar. A Luis Miguel le ayudó a “aclarar” algunos aspectos de su vida, a humanizarse en otros tantos, a generar simpatía de quiénes ya lo conocían, a ser conocido por otros. Contar su historia en sus términos es una diferencia esencial y que ahora vemos en “Bosé, La serie” y que no será el único. De Gloria Trevi se ha dicho mucho, ahora será su oportunidad de contar su versión. Anticiparse, como en el caso de Luis Miguel puede evitar otras versiones o aprovecharse de aquello que dice que “el que pega primero, pega dos veces”.