Navegar por el océano de las redes sociales puede ser complicado al posicionar y darle visibilidad a una marca. Es cierto que el número de usuarios de redes sociales continúa aumentando, pero también lo es que el impacto del marketing en redes sociales es mucho menos efectivo de lo que era antes. 

Las redes sociales han sido aliadas de los estrategas del marketing por años, sin embargo, el retorno ha disminuido. La saturación en línea, las nuevas leyes de privacidad y el creciente costo de las impresiones han hecho difícil identificar y conectarse con los consumidores potenciales.

Otras situaciones a considerar son el llamado shock del contenido, hay demasiado contra el cual competir. Los equipos dedicados están más raquíticos que nunca y aunque los presupuestos de las redes sociales se han disparado en los últimos años, generalmente es el marketing que está a cargo y suelen dedicar la mayoría de los recursos a la creación de contenido y otras alternativas digitales.

Si bien para algunos la efectividad de las redes sociales se está demacrando, no cabe duda que siguen siendo un jugador valioso en las estrategias de marketing. Solo hay que saber cómo aprovecharlo.

Cuando las marcas utilizan con éxito las redes sociales para construir conexiones auténticas, no significa que lo están considerando necesariamente como el cierre de una venta. Las redes sociales deben ser parte de un plan de marketing, no toda la estrategia. Al aprovecharlo básicamente como un apoyo para crear experiencias positivas, funciona para que las marcas se distinguen entre sus competidores

El marketing en redes sociales es una herramienta poderosa para construir confianza y credibilidad. Dado que los consumidores usan las redes sociales como fuente de información y a menudo, es el vehículo el que impulsa sus decisiones. Cuando una marca carece de confianza y credibilidad, carece de compromiso del consumidor. Según una encuesta de PwC, la confianza de un consumidor en una marca es una de las tres principales influencias en sus decisiones de compra. 

A través del contenido consistente en las redes sociales, las marcas pueden establecer autoridad, mostrar transparencia y ofrecer información valiosa, todos los factores significativos para construir confianza del consumidor y, en última instancia, generar compromiso.

Sin embargo, bajo esa pretensión, uno de los errores más comunes en el marketing de redes sociales en busca de notoriedad, es confiar demasiado en la automatización: publicación programada en sus cuentas de redes sociales. Las redes sociales, sin duda, no se tratan de eso. 

Las personas utilizan las redes sociales porque quieren interactuar con otras personas y no con esos mensajes robóticos. Si los usuarios no se sienten asociadas con sus publicaciones, sienten que el intercambio de mensajes es impersonal y se distanciarán de la marca. En casos extremos, si se les llena de spam con demasiado contenido automático irrelevante, se irán.

En su lugar, se deben de considerar enfoques para entretener, involucrar e inspirar mediante la oferta de contenido personalizado y auténtico. En la era del “shock del contenido”, crear cualquier cosa menos que contenido extraordinario es casi una pérdida de tiempo. Rara vez se van a producir los resultados deseables, porque se tiene miedo de correr riesgos. Las empresas que están asumiendo grandes riesgos, están siendo recompensadas generosamente.

La mayoría de las empresas y profesionales cometen los mismos errores de marketing en redes sociales. Una buena estrategia debe evitar copiar el contenido y evitar que esta sea la misma que la de la competencia. Se debe experimentar y ver qué funciona y qué no.

Los especialistas en marketing de redes sociales tendrán que dejar la zona de confort del hashtag y trabajar para crear contenidos cada vez más significativos. Se requiere ver a las redes sociales como un diálogo personal en lugar de un grito en la multitud. Demasiadas personas en demasiadas tribunas han hecho que las redes sociales sean demasiado ruidosas. Es posible que el marketing en redes sociales no se vea como antes, pero aún tiene mucho que aportar.