En un planeta lleno de retos, obstáculos y adversidades,resulta un esfuerzo encomiable y profundamente esperanzador, la congregación de miles de familias mexicanas unidas por la fe y el deporte. En días pasados, se llevó a cabo en la ciudad de Toluca en el Estado de México, la trigésima novena edición del Torneo de la Amistad, siendo el evento deportivo escolar con mayor número de participantes de toda América Latina.

La primera edición de este gran evento se llevó a cabo en 1982. La justa año con año fue evolucionando, incluyendo más deportes y colegios, hasta lograr en el 2018 la congregación de 8 mil 100 atletas, 45 mil acompañantes y 77 colegios de la Red Semper Altius. El COVID 19 obligó la cancelación de la edición 2020 y 2021, y fue en este 2022 en que se logró, con muchísimo éxito, la realización del Torneo nuevamente.

El Torneo llega puntual, en un momento álgido, en el que la familia, el deporte y la fe, deben ser componentes fundamentales para alcanzar la paz, la justicia y el bienestar de nuestras comunidades. Son estos tres elementos, pilares del Torneo y componentes de incalculable valor que pueden ponernos a salvo.

Miles de partidos de fútbol, básquetbol, tenis y voleibol;cientos de rondas de golf; miles de combates de tae kwon do, de pruebas de natación y de pista y campo, fueron el pretexto perfecto para cultivar la sana competencia, el trabajo en equipo, el liderazgo, la unión y la resiliencia entre los niños y jóvenes de distintas ciudades de nuestro país.

Personalmente atesoraré por siempre como ejemplo a seguir:la persistencia de la niña que esquivó la derrota y se abrazó al triunfo; las lágrimas de emoción de mi hijo al concluir su combate; la frustración del portero al recibir el gol y su resiliencia para ponerse de pie y atajar el siguiente penal; y el abrazo que unió a padres e hijos al final de la jornada.

En momentos en que la familia como institución se ha visto fuertemente amenazada y golpeada, en que el sedentarismo y las adicciones han afectado nuestra salud física y mental, y en que algunos han perdido la posibilidad de un futuro mejor, el Torneo de la Amistad aparece para sembrar una semilla de amor, esperanza y disciplina en los corazones de miles de familias.

Gracias a las mujeres y hombres que han hecho posible la realización de esta edición del Torneo de la Amistad, especialmente a los integrantes de la familia Regnum Christi. Gracias a las autoridades del Gobierno del Estado de México. Gracias a ti, papá y mamá, que te has dado el tiempo de compartir con tus hijos sus entrenamientos y competencias. Gracias a los maestros y entrenadores que se empeñaron en la formación de los deportistas. Y gracias a ti, atleta que participaste en esta justa deportiva, y que con ello además de constituirte como un mejor ser humano, estás formando un México unido, ganador, comprometido, competitivo y amoroso. ¡Nos vemos en Chihuahua!