Este es uno de los hallazgos de la encuesta que realizaron AB Estudio de Comunicación y la COPARMEX Ciudad de México entre empresas de diferentes giros y tamaños agrupadas en ese organismo empresarial, cuyos resultados se publicaron recientemente. Así lo expresó el 97 por ciento de las más de 200 empresas que participaron en este estudio.

Se señala también que la conducta organizacional, reflejada en la transparencia y en la rendición de cuentas, es un elemento fundamental para la gestión de la buena reputación de las empresas y que la normativa y la comunicación sobre la transparencia y la rendición de cuentas son elementos fundamentales para que se integren al ADN de las compañías.

En relación con la rendición de cuentas, se menciona que en general las empresas tienen disposición para informar sobre las decisiones que toman y por quiénes son tomadas, ya que reconocen la importancia de que las compañías den cuenta de sus acciones a todos los afectados por ella. El estudio de marras reflejó que no hay cabal comprensión sobre los aspectos que debe abarcar el compromiso de las empresas con la transparencia y la rendición de cuentas.

El actuar con transparencia -según los principios de la filosofía ASG- implica ser transparente en todos los aspectos de la operación de las empresas y con todos los stakehoders de las mismas, como el personal, los accionistas, proveedores, clientes, autoridades gubernamentales y la propia comunidad. Por ejemplo, para ganar la confianza y solidaridad del personal debe cultivarse la práctica de informarlo permanentemente sobre detalles de la marcha de la misma, sus objetivos y retos, para fomentar su participación.

Un dato revelador es que a pesar de la gran importancia que conceden las empresas a la actuación transparente y a la rendición de cuentas, sólo un 64 por ciento de los encuestados que participaron en el estudio reconoció que las firmas que representan cuenta con mecanismos de prevención de la corrupción interna y externa en los procesos de negocio y administración.
Se hizo evidente que la comunicación es un área de oportunidad para las empresas en este tema, ya que opinaron que la normativa permea en las organizaciones y se integra a la cultura corporativa sólo mediante su difusión exhaustiva y consistente.

No obstante, el 11% de los participantes admitió que en sus empresas no se realiza esta labor comunicativa. Sólo el 67% de los participantes afirmó que en sus empresas se incluyen la transparencia y la rendición de cuentas en las estrategias de comunicación con sus públicos prioritarios.

El 12% reconoció que no incluye estos conceptos en la comunicación con su stakeholders, aunque hay conciencia de que la transparencia y la rendición de cuentas crean ventajas comparativas destacables para complementar los mensajes institucionales y que el actuar con transparencia es una garantía para demostrar los resultados y ha ganado popularidad en muchas compañías recientemente.

En lo referente a los avances en la implantación de la cultura de transparencia y rendición de cuentas en la empresas, los participantes consideraron que es un proceso necesario y sumamente productivo para las empresas, sobre todo en aquellas dedicadas a servicios de gestión económica y financiera, aunque reconocieron que no es privativo de las mismas, sino que es una necesidad patente en empresas de todos los tamaños y giros, sobre todo por la gran incidencia que tiene en el mejoramiento de la reputación corporativa.

El 78 por ciento de los participantes en el estudio afirmaron que en las compañías que representan hay una cultura de la transparencia. El 14 % admite que su gestión está en proceso. Esta respuesta se relaciona directamente con la aceptación de que sólo en el 74% de las empresas participantes se difunden las disposiciones en la materia, tanto entre públicos internos como externos.

Los participantes opinaron que los colaboradores de las empresas deben saber que una persona espera una rendición de cuentas con regularidad, para que con ello adquieran un compromiso real con los resultados de la compañía.