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Se estima que para finales del 2021, el mercado de los NFT’s, superó los 25 mil millones de dólares.
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Poco más de 4 mil 950 millones de personas tienen acceso en la actualidad a las nuevas tecnologías digitales.
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La obra quemada fue la pieza titulada “Fantasmones siniestros” de la artista mexicana Frida Kahlo.
Las nuevas tecnologías tienen la principal iniciativa de promover el desarrollo de la humanidad, esto facilitando todo tipo de procesos, sin embargo, en ocasiones estas pueden generar algunos aspectos adversos y hasta cuestionables, tal es el caso de lo ocurrido con el empresario Martín Mobarak, quien por lanzar un NFT quemó una obra de Frida Kahlo.
Derivado de la cimentación de la internet, como la tecnología de la nueva normalidad, aspectos como, las redes sociales, las criptodivisas y los NTF’s han tomado un papel protagónico, tanto así que, se estima que poco más de 4 mil 950 millones de internautas, se encuentran en contacto con alguna de estas tecnologías digitales.
Dentro del amplio panorama de nuevas tecnologías, se pueden considerar a los NFT’s o tokens no fungibles, como activos digitales certificados mediante la tecnología blockchain, lo que los convierte en activos únicos e inigualables, los cuales se pueden comercializar y compartir, por lo que dentro del mundo del arte, estos objetos digitales, pueden llegar a ser incluso copias de obras originales.
Por lanzar un NFT coleccionista quema obra de Frida Kahlo
De acuerdo con DappRadar, se estima que el valor del mercado de NTS’s, ya supera los 25 mil millones de dólares, poco más de quinientos tres millones ochocientos sesenta y un mil cincuenta pesos mexicanos, por lo que para finales del 2021, se prevé un crecimiento considerable dentro de este mercado para finales del 2023.
Sin embargo, esta tecnología ha dejado diversos sabores agridulces, debido a la intención de algunos comerciantes y coleccionistas, que han buscado ganar piezas únicas con actos controversiales, tal es el caso de lo ocurrido con el empresario Martin Mobarak, quien quemó la obra “Fantasmones siniestros” de la artista mexicana Frida Kahlo, solamente par poder grabar el acto y transformarlo como un NFT.
Sobre la quema de Fantasmones Siniestros de Frida Kahlo para hacerlo NFTs pic.twitter.com/c1MnnaqiR4
— Obras de Arte Comentadas (@obrasdeartecom) September 30, 2022
Ante lo sucedido, la Secretaría de Cultura lanzó un comunicado con referencia al acto realizado por el empresario y la destrucción de material cultural, a pesar de que esté, aseguró que las ganancias irían a parar al Palacio de Bellas Artes, el Museo Frida Kahlo, así como a la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la CDMX, la Asociación Craneofacial Infantil, la Asociación para niños con autismo, y la Fundación Origen, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) emitió un comunicado en que niega los donativos y se posiciona sobre la destrucción de la obra de la pintura.
Posicionamiento sobre destrucción de obra de #FridaKahlo
🔹 El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura desmiente donativos al Palacio de Bellas Artes
🔹 En México la destrucción deliberada de un monumento artístico constituye un delito
🔗 https://t.co/3INjA64485 pic.twitter.com/jo0nVgPI72
— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) September 27, 2022
Sin embargo, esta no es la única vez que, alguien se ve envuelto en polémicas por intentar comercializar un NFT, ya que en meses pasados, un el dueño de una obra digital titulada como “Bored Ape #3,547”, se equivocó al ofertar la pieza y se “comió”dos dígitos, cambiando el precio de 3 mil dólares a solo 300.
El ‘token’ no fungible (NFT) Bored Ape núm 3.547,que forma parte de la colección Bored Ape Yacht Club (BAYC), fue vendido el sábado por 0,75 ethers o 3.066 dólares.
Sin embargo,el precio de la pieza debía ser 100 veces más alto,dijo al portal el usuario que realizó la transacción pic.twitter.com/P3bJLFCjht— CRYPTO BESTIA (@MagnificaBestia) December 15, 2021
Sin embargo, esta no es la única vez que, alguien se ve envuelto en polémicas por intentar comercializar un NFT, ya que en meses pasados, un el dueño de una obra digital titulada como “Bored Ape #3,547”, se equivocó al ofertar la pieza y se “comió” dos dígitos, cambiando el precio de 3 mil dólares a solo 300.