Actualmente, estudio el noveno semestre de la licenciatura de derecho, en la Facultad de Derecho, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en algunas clases, académicos y alumnos, comentan con más intriga que certeza, ¿qué sucederá? con la Inteligencia Artificial, (I.A.), en su aplicación en diversos campos de la ciencia del derecho. 

El ejercicio de la función judicial está vinculado definitivamente a los procesos de pensamiento, que realizan jueces, impartidores de justicia, representantes legales, para resolver conflictos planteados a su consideración; donde convergen pruebas, hechos jurisprudenciales, leyes. Argumentación, debatir, analizar, son características propias de los operadores judiciales. 

Un sistema inteligente en Inteligencia Artificial (I.A), es aquel que simula el comportamiento humano, de manera que la máquina pueda sustituir al humano en ciertas actividades. El término “pensar”, una serie de fenómenos neuro-fisiológicos, no podemos aún encontrarlo en ninguna máquina.  Sólo simulan procesos de pensamiento. 

Existen en la actualidad un buen número de sistemas de recuperación documental jurídica, uno de ellos es el IUS de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en cuánto al orden jurisprudencial. Otros sistemas de bases de datos, por ejemplo, el del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, donde se accede al acervo de libros, revistas, artículos, es también posible consultar leyes federales, estatales, además de jurisprudencia.  Más sistemas jurídicos son el portal de www.diputados.gobn.mx, El Diario de los debates, o el Diario Oficial de la Federación. 

En la actualidad, los Sistemas Expertos Jurídicos (SEJ´S), también llamados Sistemas Jurídicos basados en conocimiento, son la principal aplicación de la Inteligencia Artificial (I.A), al campo del derecho y son de ayuda en la toma de decisiones judicial.  Se trata de apoyar a los operadores jurídicos, en el contexto de asesorías legales, función jurisdiccional, frente a diversos problemas convergentes, con soluciones distintas en cada caso; aplicando la opinión de expertos en la materia. 

Los SEJ, no son almacenes de datos como bien nos los explica la Doctora en Derecho, Carolina Martínez, experta en este tema: 

“Los Sej´s tratan de emular los procesos cognitivos llevados a cabo por los operadores del derecho (abogados, jueces, etcétera) quienes guiados por las reglas del procesamiento de la información propias del gremio jurídico, manipulan los discursos mencionados, para solucionar los problemas que plantea su interpretación y/o aplicación al enfrentarse, con casos prácticos en el ejercicio de su profesión”.

La ingeniería del conocimiento es la que define que tantos temas jurídicos y problemas podrá enfrentar en SEJ´s, la base de su conocimiento su valía; y dependerá su eficiencia de si se basa en la norma o en los procesos cognitivos. 

El problema para los creadores de este tipo de sistemas de conocimiento es que cuando se cambian las normas se tiene que cambiar toda la base de datos, así que en países como el nuestro que cada semana se reforman, normas, leyes y proponen cada sexenio cambios al texto constitucional, pues este tipo de sistemas estaría siempre en constante cambio; sería la historia sin fin.

En mi próximo artículo platicaremos más acerca de este tema y cómo en mi opinión personal, hay materias, ciencias, como el derecho, la medicina, donde la Inteligencia Artificial (I.A), apoyará, cambiará procesos, pero no sustituirá, la humanidad, la presencia, la experiencia, el pensamiento de un excelente abogado o un jurista. Sin embargo, como hemos visto, la tecnología siempre nos puede sorprender.