Hace poco más de un mes, la Ciudad de México vivió una renovación en su administración y ello representó hacer algunas adecuaciones en su imagen y mostrarse de una manera distinta las acciones de su gobierno.
Sin quererlo, estos cambios habrán de verse reflejados en la proyección de la marca ciudad y en los alcances que la capital mexicana
Una de las primeras acciones fue renovar la identidad visual de la ciudad. Así, de utilizar un color rosado y abreviar la denominación de esta entidad federativa para quedar en CDMX, ahora se recurrió a un nuevo isotipo inspirado en el Código Mendocino, se regresó al nombre completo de la capital y se integró un color verde en la nueva imagen.
Sin embargo el diseño seleccionado después de una convocatoria abierta no estuvo exento de polémica por causa de un supuesto plagio en su diseño… conoce más detalles de esta información a través de esta liga.
Aún con este tipo de tropiezos, las expectativas de proyección de la capital mexicana son buenas si se toma en cuenta que hablamos del más importante destino turístico de un país que está muy bien colocado en el ranking mundial entre los más visitados anualmente.
Según cifras de la Organización Mundial del Turismo, México es actualmente el sexto país más visitado del mundo y en 2016 recibió un estimado de 39.3 millones de viajeros de origen extranjero, lo cual potencia ampliamente los alcances de su capital como destino de importancia.
Por otra parte, algunos otros hechos proyectan positivamente a la Ciudad de México, como el reciente anuncio realizado por National Geographic de que la CDMX es el destino número uno para conocer a nivel mundial durante 2019.
Según la revista, una de las razones que hacen de la capital mexicana el mejor destino del listado es la gama de sabores originales en los que predomina el maíz, conoce más información pulsando aquí.
Retos de la CDMX para proyectarse como un destino turístico de valor
Para que la imagen de la la capital mexicana se logre proyectar de una manera efectiva serán necesarias diferentes acciones más, como la celeridad que requiere la adecuación de la base militar aérea de Santa Lucía, Estado de México -al norte de la CDMX- para conformarse como un nuevo aeropuerto internacional que ayude a destrabar la saturación del actual Aeropuerto de la Ciudad de México.