• Jim Yong Kim presentó su renuncia como presidente del Banco Mundial.

• El funcionario de origen surcoreano dejará el cargo a partir del 1 de febrero.

• Kristalina Georgieva, la directora ejecutiva del Banco Mundial, asumirá la presidencia interina cuando Kim abandone su puesto.

Jim Yong Kim presentó este lunes su renuncia como presidente del Banco Mundial a tres años de que terminara su gestión.

De acuerdo con un informe del organismo internacional, el funcionario de origen surcoreano se separará del cargo a partir del 1 de febrero.

El banco, que agrupa a 189 países, es la mayor fuente gubernamental de financiación para el desarrollo y proporciona préstamos de bajo costo para proyectos en todo el mundo.

El todavía mandamás del Banco Mundial, anunció que se unirá de inmediato a una empresa y se centrará en aumentar la infraestructura en los países en desarrollo, pero el banco no proporcionó más detalles.

“La oportunidad de unirme al sector privado fue inesperada, pero he llegado a la conclusión de que este es el camino a través del cual podré tener el mayor impacto en los principales problemas mundiales como el cambio climático y el déficit de infraestructura en los mercados emergentes”, indicó Kim en un comunicado.

El médico nacionalizado estadounidense, comenzó su segundo quinquenio a cargo del banco el 1 de julio de 2017, después de convencer a la junta directiva de mantenerlo al mando.

Kristalina Georgieva, la directora ejecutiva del Banco Mundial, asumirá la presidencia interina cuando Kim abandone su puesto.

El Banco Mundial ha sido duramente cuestionado por el presidente estadounidense, Donald Trump, por sus prácticas crediticias con Chinas; sin embargo, en abril de 2018, la institución internacional obtuvo el apoyo de sus países miembros para llevar a cabo un aumento de capital de 13 mil millones de dólares después de que EU retirara sus objeciones.

Estados Unidos es el mayor accionista del organismo de desarrollo, que fue concebido durante la Segunda Guerra Mundial para financiar la reconstrucción de Europa, pero desde entonces se ha centrado en combatir la pobreza extrema en todo el mundo.