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El gobierno mexicano puso en venta el avión presidencial, el cual se había adquirido en 2012.
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El avión Boeing 787-8 partirá del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez hacia California para iniciar el proceso.
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El último viaje del avión presidencial fue el que hizo el expresidente Peña Nieto desde la Cumbre del G20 en Argentina.
Como una de sus promesas de campaña, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), prometió que vendería el avión presidencial, bajo el argumento de lo costosa que era esa aeronave, además de hacer famosa la frase “ese avión no lo tiene ni Obama”.
A un día de haber asumido como presidente de México, el nuevo gobierno anunció que la aeronave, adquirida en 2012, sería transportada a California para su venta.
A través de una publicación de la cuenta de Twitter de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el avión Boeing 787-8 partirá del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez, rumbo al centro aeroportuario de San Bernardino, California, que fue identificado por la empresa fabricante “como el lugar para preservar la aeronave, pues está habilitado para dar servicio y mantenimiento”.
Se va el #AviónPresidencial, sigue por aquí la transmisión en vivo desde el Hangar. #PromesaCumplida 👋🏾👋🏿👋🏽 #MásAhorro #Austeridad pic.twitter.com/mg2LoCx5P4
— SHCP México (@SHCP_mx) 2 de diciembre de 2018
El avión será trasladado y custodiado por tripulación de la Fuerza Aérea Mexicana, y el mantenimiento estará bajo la responsabilidad de mecánicos de la misma dependencia, quienes darán servicio a la aeronave de acuerdo con las indicaciones de sus manuales.
El avión “José María Morelos y Pavón” cuenta con una capacidad máxima de 80 pasajeros, fue utilizado por dos años seis meses para realizar 214 operaciones durante la administración de Enrique Peña Nieto, y recorrió una distancia superior a los 600 mil kilómetros.
El último viaje del avión presidencial fue el que hizo el expresidente Peña Nieto desde la Cumbre del G20 en Argentina.
Una de las características más interesantes del marketing es su constante evolución y adaptación a cada una de sus ramas, identificando las necesidades de su público objetivo y sabiendo dar una respuesta ante las necesidades cambiantes de su audiencia.
En el marketing político, el voto es el precio que paga el ciudadano a cambio del “producto” que espera obtener.
La promoción a través de los medios, los cuales son todos aquellos canales por donde el candidato y el partido difunden sus mensajes, poniéndolos a disposición de la población, básicamente responde también al último punto, la distribución, que determina cómo promocionar al candidato o al partido (medios) y dónde hacerlo (canales).
