Educación vitivinícola
El vino es un negocio donde las alianzas entre academia e IP resultan cruciales. Por Octavio Noguez
Con la finalidad de hacer un intercambio de información, desarrollar proyectos de investigación de forma conjunta y capacitar al capital humano altamente en actividades altamente especializadas son de los principales objetivos del acuerdo de colaboración que firmaron el Centro de Estudios Vitivinícolas (CEVIT) del CETYS Universidad y Cuatro Cuatros.
Este tipo de alianzas fortalecen el talento en industrias clave como la vinícola, que se ha vuelto una clave en la capacidad de formar talento y entender el consumo que se ha consolidado en el mercado, siguiendo una norma muy simple, que es la de entender lo que es acertado ante las marcas.
Resuelto esto, hemos dispuesto tareas que han valido la pena en entender para asumir nuevos retos en el mercado, como los que tienen que ver con la capacidad de integrar al consumidor en el mercado.
“Esta firma de convenio impacta también a la comunidad estudiantil y de los profesionales que quieran reforzar y fortalecer sus capacidades profesionales para el desarrollo de su actividad en el sector vitivinícola del estado. Estamos muy agradecidos con la empresa Cuatro Cuatros por la confianza depositada en el CEVIT de CETYS y estamos en la mejor de las disposiciones para iniciar con los trabajos de vinculación de manera inmediata”, comparte Diana Celaya Tentori, Directora del CEVIT.
La profesionalización del talento desde la academia sigue principios muy simples, pero efectivos, como los que en su momento señaló Ferrán Calatayud, CEO de BIU University, al detallar que hay tres etapas por las cuales transitar.
En la primera está el autodescubrimiento, que ayuda a ubicarse laboralmente saber cómo trabajar; entender el crecimiento, trabajando en las oportunidades de mejora y saber adaptarse, identificando las necesidades en el mercado y la importancia de atenderlas.
“Sin importar la profesión o ambiciones del estudiante, la creación de profesionales que desarrollen fortalezas en el ser y no en el hacer se ha vuelto el objetivo primordial a nivel educación. Se potencializan competencias y/o habilidades que los lleven a aumentar las probabilidades de éxito en el mundo laboral”, explican en BIU University.