Millennials y Generación X adecuarán su presupuesto para entretenimiento por inflación

• Las generaciones más grandes desinan menos presupuesto al entretenimiento por la inflación.

• El entretenimiento es considerado un gasto ajeno a las necesidades básicas de vida.

• Estrategias de streaming y de videojuegos comienzan a sofocar a los consumidores con altos precios.

Para muchos consumidores mexicanos, el que el tema de la inflación sea tan presente, provoca que en muchos de los casos estos deban adecuar su presupuesto, aunque aquello implique sacrificar el entretenimiento.

Debido al aumento en el precio de las materias primas que se registró en 2022, los precios en todas las industrias se han disparado.

La inflación en México se halla por encima del 7.77 por ciento, según el último dato del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Asimismo, IPSOS señaló a mitad del año pasado que debido a esto, cerca del 43 por ciento de la población mexicana señala que la inflación es el principal problema del país, y que al mismo tiempo es lo que los condiciona a cambiar sus hábitos de consumo.

Por este motivo, redirigir sus inversiones son prioritarias, pues muchas familias se hallan sin posibilidades de costear, por ejemplo, una consola de videojuego, idas periódicas al cine, conciertos, vaya, ni siquiera un servicio de streaming. De ahí que muchos analistas sugirieran que las nuevas estrategias del entretenimiento que funcionan en ciertas partes del mundo, progresivamente van dejando de funcionar en otros países.

Modelo de Netflix

Uno de los ejemplos de esto se encuentra en el fracaso del modelo publicitario de Netflix, el cual ha derivado en la devolución de dinero para anunciantes. Además, este modelo cuesta lo mismo que costaba Netflix cuando recién salió al mercado hace más de diez años. Y el que el contenido se encuentre recortado en gran medida no ayuda tampoco.

Otras medidas como la prohibición de cuentas compartidas son agresivas no sólo para la competencia, sino para los usuarios, quienes ahora se ven obligados a pagar sí o sí por la suscripción. Como ya he mencionado, mucho del público objetivo carece de ingresos extra para contratar más de un servicio de streaming, y muchos otros deciden simplemente priorizar y evitar gastar en ellos. Netflix, Disney+ y HBO Max son en la actualidad las tres principales plataformas en México.

Además, según analistas especializados, los mexicanos apenas poseen por familia dos servicios de streaming, por lo que muchos deberán recortar aún más su presupuesto y ser más selectivos. Y sí, en parte todo esto está motivado por la inflación, pero también corresponde al flujo natural del mercado.

Esto no ha evitado que la plataforma crezca en territorio mexicano, pues según el informe sobre plataformas de video streaming, HelloSafe destaca que el rendimiento de Netflix acorta progresivamente la distancia en términos de audiencia (suscripciones) con la TV tradicional.

La audiencia de la televisión local sigue siendo mayor, pero ahora en un 231 por ciento, alejado de los estratosféricos números de hace algunos años. De hecho, es a través de este estudio que comprendemos también que los mexicanos que ven televisión nacional, lo hacen en mayor medida por los noticieros.

Pagos de Nintendo y Xbox… ¿Inaccesibles?

El modelo de negocio más reciente de las consolas de videojuegos y de los propios juegos ha cambiado en los últimos años y, de la misma forma que la democratización de los canales de streaming, en parte lo que esto provoca es que recurrentemente los usuarios deban gastar mucho dinero si lo que quieren es pasar un tiempo de calidad.

Si ponemos como ejemplo uno de los juegos más famosos Nintendo, Pokémon, la cosa es más evidente. En los años 90, la conectividad existía sólo de manera local, y el costo por tener el famoso “cable link” no era tan fuerte. La diferencia quizás era que las formas de conseguirlo no eran tan sencillas. Ahora, la conectividad depende de muchas cosas, pues aunque con el internet esto se ha integrado definitivamente a los juegos, lo cierto es que los costos son mayores.

Un juego nuevo de la franquicia suele valer entre mil 200 y mil 500 pesos mexicanos. La consola de Nintendo suele valer entre los 4 mil pesos y los 8 mil, dependiendo del modelo. Además de eso, se necesita contar con la membresía Nintendo si lo que se desea es jugar con otras personas. De ahí que el gasto no sea comparable.

De la misma manera, jugadores que antes compraban en XBox un sólo juego, ahora tienen la posibilidad de comprar el paquete que incluye muchos juegos más en XBox en Series X. No obstante, la sola consola llega a costar, sin beneficios como el pase de internet y la memoria expandible, hasta 14 mil pesos.

Millennials y Generación X adecuarán su presupuesto para entretenimiento por inflación

Tras lo dicho, tenemos las decisiones de compra, no de la Generación Z ni de las más jóvenes, sino de las generaciones X y Millennial han sido las más afectadas.

Según lo que comparte Rebold en su estudio “¿Cómo pueden las marcas combatir la inflación y las recesiones futuras?”, cerca del 67 por ciento de los consumidores globales han asegurado adecuar sus inversiones desde inicios de año según el efecto provocado por estas causas. Mientras el 34 por ciento ha confirmado que definitivamente evitaría comprar un artículo si este no se encuentra en descuento.

Esto dijo Diana Jiménez, directora de Intelligence en Rebold México sobre cómo los gastos publicitarios de una marca podrían aumentar el ROI:

“Según lo que hemos aprendido de experiencias pasadas y del análisis de datos, recortar gastos en publicidad es un error. El 50 por ciento de las marcas que aumentaron su inversión en mercadotecnia durante la última recesión, disfrutaron de un mayor ROI en años consecutivos y un 17 por ciento más de ventas incrementales y a la inversa, se puede perder 15 por ciento del negocio si un competidor de nuestro mismo tamaño dobla su inversión en marketing”.

De la misma manera, aseguró que las generaciones, conforme su edad, reducen progresivamente los gastos en entretenimiento. Por ejemplo, siete de cada diez “Baby Boomers” gasta mucho menos dinero en comidas fuera de casa, ocio, ropas, viajes y entretenimiento en general. Por otro lado, cerca del 65 por ciento de la Generación X hace lo mismo, mientras que el 52 por ciento de los Millennials tampoco planea dedicar un poco de su presupuesto a estos gastos.

A través de una encuesta realizada por el Departamento de Investigación de Merca2.0 se realizaron dos preguntas a usuarios de generaciones mayormente X y Millennial, con lo cual se pudo conocer cuánto dinero invierten al mes en entretenimiento, comidas en restaurantes, etc…, y si es que consideran que el alza progresiva de precios impacta en tus decisiones de compra.

Con respecto a la pregunta, “¿Cuánto dinero inviertes al mes en entretenimiento, comidas en restaurantes, etc..?”, estas fueron las respuestas:

• Menos de 500 pesos 9 por ciento
• Entre 500 y mil pesos 18 por ciento
• Entre mil y 2 mil pesos 25 por ciento
• Más de 2 mil pesos 48 por ciento

Mientras tanto, para la pregunta “¿Consideras que el alza progresiva de precios impacta en tus decisiones de compra?” esto fue lo que opinaron:

• En gran medida 72 por ciento
• De forma moderada 26 por ciento
• No afecta en lo absoluto 2 por ciento

Como último detalle, podemos destacar que cerca del 60 por ciento de los mexicanos buscó ahorrar dinero en las fiestas de fin de año, por lo que muchas de las cenas tuvieron gastos moderados. Con ello, las empresas deberán comenzar a replantearse sus estrategias de venta y qué tanto el aumento progresivo de precios comienza a adecuarse a las condiciones inflacionarias, y qué tanto realmente esto funciona a largo plazo, pensando en el consumidor.

 

 

 

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