El ingreso por remesas, la apuesta para el pago de la deuda externa

• El ingreso por remesas en México ha ido a la alza, por lo que representa un paso adelante en el pago de la deuda externa.

• Durante la actual administración se ha registrado una contracción en el egreso de divisas, por un aumento en su ingreso.

• Pagos de grandes contribuyentes también representa un fondo millonario importante para el país.

El ingreso por remesas en México se ha convertido en una de las apuestas grandes del Gobierno para pagar la deuda externa, estando en igualdad de condiciones al pago de grandes contribuyentes.

De hecho, durante el año que cerró, se registró un nuevo récord, rompiendo el que se había alcanzado durante el 2021. Esto es algo de suma relevancia si consideramos que cada vez aumenta más el índice de población migrante, principalmente en Estados Unidos.

Esto por supuesto desencadena otros temas de interés que deberán ser solucionados durante la Cumbre de Líderes de América del Norte. Esta se llevará a cabo en México en los próximos días y tendrá como protagonistas al Presidente estadounidense, Joe Biden, al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y por supuesto al Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Mientras tanto, informe presentado por el Banco Mundial (BM) señaló que monto de divisas enviado por la población migrante de América Latina y el Caribe aumentó 9.3 por ciento durante el año que cerró, alcanzando los 142 mil millones de dólares, esto apoyado por el crecimiento de la tasa de empleabilidad en Estados Unidos.

El ingreso por remesas, la apuesta para el pago de la deuda externa

Desde hace unos años, el discurso del Presidente AMLO en torno a la recuperación y el sustento financiero de México, incluso durante la pandemia, se ha apoyado en las divisas de residentes en el extranjero, es decir, a los pagos por remesas enviadas de familiares en Estados Unidos a mexicanos que benefician directamente al mercado interno.

En 2021, durante el período de enero a noviembre, se registró una suma de 51 mil 594 millones de dólares, lo que ya en sí mismo se mostraba como un incremento del 27.1 por ciento respecto al 2020, lo que se anunciaba como el mayor incremento anual en 18 años.

Durante ese año, en el periodo decembrino, se registró una suma de 4 mil 760 millones de dólares, el segundo mayor monto mensual desde 1995. Esta cifra tambien fue 30.4 por ciento superior a los mil 110 millones de dólares enviados durante diciembre del 2020, expresándose como el vigésimo incremento anual consecutivo y el noveno continuo a doble dígito.

Para 2022, la cifra ha vuelto a mejorar, pues se registró que durante el mismo período anual México recibió 53 mil 139 millones de dólares en remesas de enero a noviembre. Con ello, el Banco de México aseguró que para 2023 el peso registraría un mejor rendimiento debido a los flujos de exportaciones, remesas e inversión:

“El monto acumulado de los ingresos por remesas en el periodo enero–noviembre de 2022 ascendió a 53 mil 139 millones de dólares, valor superior al de 46 mil 834 millones de dólares reportado en el mismo lapso de 2021 e implicó un alza anual de 13.5 por ciento”.

Según esto, el 2022 habría cerrado con un flujo de remesas de 58 mil 337 millones de dólares, con un incremento aproximado de 13.1 por ciento con respecto al año 2021.

Por un lado, tenemos que el número de operaciones por envío de remesas durante el año 2021 fue de 12.5 millones, en donde el promedio por operación alcanzó los 381 dólares, lo que se expresó como un aumento del monto registrado en 2020 durante el mismo período, además, se registró el mayor aumento anual desde 2003 en este rubro.

Por otro lado, para 2022, se ha registrado un cambio interesante, pues casi el 100 por ciento del total de ingresos se registró por medio de transferencias electrónicas (52 mil 604 millones de dólares según Banxico). Sólo el 0.7 fueron realizadas a través de efectivo y especie, mientras que las money orders sólo alcanzaron un 0.3 por ciento. No obstante, aún así registraron una cantidad importante de dinero (575 millones de dólares y 159 millones de dólares respectivamente).

Pago de deuda externa

En recientes días, México ha logrado reducir el índice el impacto de la deuda externa, asegurando el Presidente López Obrador que el pago de la deuda externa se reduciría a la mitad a partir del 2024, para “reducir la presión del nuevo jefe del Ejecutivo”.

Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la deuda absorbida por el Gobierno Mexicano ha ido a la baja en los últimos años. En la actual adinistración, esta ascendió desde los mil 069 millones de dólares hasta los 790.9 millones de dólares, de 2019 a 2022, tomando en consideración que el período más complicado fue en el año 2009, cuando la deuda a organismos internacionales se registró en 6 mil 457 millones de dólares.

Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Gobierno de México ha adelantado pagos de la deuda externa para reducir el impacto durante las nuevas administraciones, independientemente de si la la estrategia de la 4T se manteniene o no a partir de 2024.

De ahí que precisamente el pago de grandes contribuyentes y el envío de remesas desde el extranjero sean parte de la principal apuesta.

Como parte de la primera apuesta, el SAT previo a la designación de Antonio Dagnino como titular de la dependencia, ya vaticinaba ingresos de mil 500 millones de pesos al año por cada Gran Contribuyente, mientras que en abril del año pasado se registraba un padrón de 11 mil 028 empresas de Grandes Contribuyentes. Para agosto de ese año, un estudio comprobó que 38 pesos de 100 pesos de contribuyentes correspondía a este sector.

Por otro lado, en temas de envío de remesas y la inversión se mantendrán en aumentos moderados, según especialistas debido a la desaceleración económica en Estados Unidos. No obstante, México experimenta ingresos totalmente desproporcionados a lo que reporta de gresos mensualmente. Por seleccionar uno de los dos meses que representan la mitad del año en curso, para julio de 2022 se reportaron ingresos por remesas de 5 mil 297 millones de dólares, lo que significó un incremento anual de 16.5 por ciento, mientras que por egresos reportó una contracción de 90 millones de dólares (5.3 por ciento).

 

 

 

 

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