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México verá su mayor crecimiento en el negocio de la venta de autopartes y competirá con la élite del sector.
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Países como Alemania y Corea del Sur han visto una caída comercial que América del Norte ha aprovechado.
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Especialistas señalan que, frente a las crisis mundiales, el T-MEC es clave para seguir siendo referente de la industria.
En años recientes, México ha demostrado tener un gran interés por la industria automotriz y la venta de autopartes. Esto se demuestra tanto en la iniciativa privada, en donde cada vez hay mayor empleabilidad, como en la iniciativa pública, con la creación de Litio MX y sobre todo la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El crecimiento del país en este sector ha sido de pasos agigantados y quizás, en un futuro no muy lejano, México se muestre, sino como la primera, sí como una de las primeras exportadoras y productoras dentro de la industria automotriz.
La industria automotriz en el país
Probablemente uno de los impulsos más importantes de la industria en el país sea precisamente el T-MEC. No obstante, debido a las complicaciones que se habían generado entre México y Canadá con Estados Unidos tras las reglas automotrices que supuestamente daban ventajas comerciales a dichos países, las tensiones habían aumentado. Aunque tras el fallo a favor tanto de México como de Canadá, parece que las cosas se han enfriado un poco.
El origen de esta disputa afirmaba que las reglas de origen de los automóviles enviados a través de las fronteras regionales generaba más incentivos para fabricar autopartes en dichos países que en el país de las barras y las estrellas, una desventaja clara en un acuerdo trilateral. Pese a esto, el panel del T-MEC declaró que no existe una correcta interpretación en la procedencia de las autopartes, por lo que México y Canadá salieron avantes.
Esta denuncia ha sido interpretada por muchos desde diversos frentes. Están aquellos quienes consideran que México se ha convertido en una amenaza dentro del acuerdo trilateral por sus facilidades y su apertura comercial, mientras que otras como Elon Musk han visto en el país una oportunidad para crecer y empezar a producir su propio negocio en el sector eléctrico.
De hecho, se ha especulado que el empresario estaría próximo a abrir una Gigafábrita en Monterrey, Nuevo León, a través de Tesla. La inversión sería de 10 mil millones de dólares y buscaría emular lo logrado en otras partes del mundo y así fomentando la competencia con el Bajío.
Y es que el T-MEC y estos otros proyectos a futuro, como ya se ha mencionado, van de la mano directamente con los avances de la industria privada. En entrevista con Merca2.0, Nazareth Black, CEO de Zacua, la primera empresa de autos eléctricos en México, señaló la líder que el país se halla en uno de los momentos más importantes en la historia para la industria automotriz y la venta al exterior,
“Con la apertura del nuevo tratado que tenemos (T-MEC) y la cercanía con Estados Unidos, se abren muchas posibilidades. La ubicación geográfica que tenemos es de lo más interesante que hay. Si tú juntas todo eso, más mano de obra calificada, reputación extraordinaria a nivel mundial, apertura, México se vuelve muchísimo más presente que nunca dentro del sector”.
Y de hecho, México sí está cada vez más presente, pues este es uno de los sectores a los que más se le destinan ingresos.
México crece por T-MEC en el negocio de autopartes
En el camino hacia el liderazgo de al industria, México se ha convertido en uno de los principales contendientes de los países más fuertes del mercado. Las estimaciones Francisco González, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), han señalado que México está disputándose un lugar como el tercer productor de autopartes más importante en el mundo. Según esto, superar a los japoneses sería cuestión de tiempo.
Destaca este punto debido a que durante la pandemia, en contraposición con México, Japón fue uno de los países más afectados en el negocio, tras el cierre de manufactura en el continente asiático. Aunado a ello, el incremento en los costos logísticos también fueron un elemento fundamental que les ha costado a empresarios desviar su atención hacia América del Norte.
Siendo México y fundamentalmente la Ciudad de México uno de los territorios más fértiles para la industria, la atención en ella se ha capitalizado, y se ha convertido en la entidad mundial más atractiva para invertir en los últimos meses.
Según datos especializados, México lograría hasta 106 mil 600 millones de dólares al cierre de 2022 por la producción de autopartes. La alta demanda del mercado percibió un incremento del 12.65 por ciento frente a lo arrojado en el año pasado. Lo que nos dicen las tendencias de la pandemia es que algunos países bajaron su producción y muchos como Corea del Sur y Alemania se vieron afectados también en su rendimiento en el mercado internacional de autopartes. No obstante, la fortaleza de los países norteamericanos tienen una tendencia a la alta.
Según la entrevista a un medio local, el presidente de la INA también reconoció que, pese a la distancia aún considerable de más de 70 mil millones de dólares, el camino se recorta a gran velocidad, no sólo con México, sino con Canadá y Estados Unidos. Además, dijo que, de mantenerse ambas tendencias y un ritmo de avance de al menos 10 por ciento para México, tomaría cerca de cinco años superar a grandes proveedores en el mercado, destacando el caso de Japón.
A raíz de esta nueva apertura comercial y de los elementos que se conjugan tras el padecimiento de Asia y Europa (sin olvidar que la guerra continúa encareciendo los productos), empresas como Toyota y Mitsubishi ya muestran un interés mucho más presente y tangible en México y Norteamérica.
De cara a la Cumbre de Líderes de América del Norte, el acuerdo se pronuncia como una oportunidad para México de seguir creciendo en lo que parece será la industria más importante del país.
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